La Tercera Guerra Mundial ya comenzó, ¿Quién la ganará?
Hace algunos meses, un destacado intelectual francés, Emmanuel Todd, escribió un libro en el que sostiene que Estados Unidos ya está librando la Tercera Guerra Mundial contra Rusia y China. También advirtió que Europa se ha convertido en una especie de “protectorado” imperial, que tiene poca soberanía y está esencialmente controlado por Estados Unidos.
Por su parte, el virtual candidato presidencial estadounidense, Donald Trump escribió en un correo electrónico reciente para recaudar fondos, lo siguiente: “Realmente me rompe el corazón ver al corrupto Joe (Biden), el presidente más débil e incompetente de la historia, arruinar nuestro país mientras empuja a Estados Unidos al borde de la Tercera Guerra Mundial”. Durante la campaña electoral, Trump se ha jactado de ser el “único que evitará la Tercera Guerra Mundial”.
Mientras tanto, en una cruda evaluación del panorama de seguridad global, los expertos reunidos en enero de este año, en la conferencia de Estrategia Exterior celebrada en el centro de Londres emitieron una escalofriante advertencia, afirmando que la guerra en Ucrania puede significar el inicio de la Tercera Guerra Mundial, sin perspectivas de paz durante décadas.
Notas y declaraciones como éstas son comunes de encontrar.
Pero para otros tantos analistas, la Tercera Guerra Mundial no ha iniciado porque aún no vemos a los grandes ejércitos de las potencias peleando entre si, aunque parece que se construye con consenso de que los libros de historia verán estos años como la etapa en las que comenzaron a germinar las semillas de un conflicto armado a gran escala.
En este sentido, en un artículo editorial de Nick Giambruno, publicado el pasado 6 de marzo en el portal de InternationalMan.com y titulado “¿Quién vencerá en la Tercera Guerra Mundial? Explorando los 7 campos de batalla clave”, se hace un recuento de las diversas maneras como ya se está librando la nueva guerra mundial, la mayor conflagración global desde 1945, aunque no veamos a los ejércitos de Estados Unidos peleando directamente contra los de China y Rusia.
El artículo comienza mencionando lo que todos sabemos, que una guerra total y a gran escala entre las potencias más grandes de la actualidad significa un Armagedón nuclear en el que no habrá ganadores y sólo perdedores. Y esto podría suceder a pesar de que nadie lo quiera, aunque no es el resultado más probable en este momento.
Es poco probable que la Tercera Guerra Mundial sea una guerra física directa entre Estados Unidos, Rusia y China. En cambio, el conflicto se desarrollará en diferentes niveles: guerras proxy, guerras económicas, guerras financieras, guerras cibernéticas, guerras biológicas, sabotaje negable y guerras de información.
En ese sentido, la Tercera Guerra Mundial ya está en marcha, aunque la mayoría no lo reconoce.
A continuación, se presentan los siete dominios en los que se desarrolla la Tercera Guerra Mundial y se analiza qué lado tiene ventaja, de acuerdo con Nick Giambruno.
Dominio #1: Guerra Financiera
La guerra financiera se refiere al uso de métodos financieros como estrategia para lograr objetivos militares o políticos.
Una herramienta común de la guerra financiera es la imposición de sanciones o embargos. Esto puede implicar congelar activos, restringir el comercio o limitar el acceso a los sistemas financieros internacionales. El objetivo es dañar la economía del objetivo, debilitando su capacidad para implementar ciertas políticas o acciones.
Imponer controles al movimiento de capitales y de inversiones también puede servir como arma en la guerra financiera. Esto podría implicar restringir las inversiones extranjeras en sectores específicos o limitar la capacidad de los inversionistas extranjeros de retirar sus fondos.
Tomemos, por ejemplo, las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense después de la invasión de Rusia a Ucrania en 2022.
El gobierno de Estados Unidos lanzó la campaña de guerra financiera más agresiva de su historia.
Superando incluso a Irán y Corea del Norte, Rusia es ahora la nación más sancionada del mundo.
«Esta es una guerra nuclear financiera y el mayor evento de sanciones de la historia…Rusia pasó de ser parte de la economía global a ser el mayor objetivo de sanciones globales y un estado paria financiero en menos de dos semanas”, dijo en su momento un ex funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Aquí hay un breve resumen de lo que sucedió.
Los gobiernos de Estados Unidos y Europa congelaron las reservas de dólares y euros de Rusia (los ahorros acumulados de la nación) por valor de alrededor de 300 mil millones de dólares.
Expulsaron a los bancos rusos del sistema internacional de pagos SWIFT, el sistema para enviar transferencias bancarias internacionales.
Una estampida de empresas occidentales abandonó Rusia y prohibió a los ciudadanos rusos comunes a utilizar sus plataformas.
El popular intercambio de criptomonedas Coinbase bloqueó más de 25 mil cuentas vinculadas a Rusia.
Visa, MasterCard y American Express han eliminado a Rusia de sus redes.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la OTAN y sus amigos aislaron a Rusia del sistema financiero global dominado por Estados Unidos.
Desde este espacio hemos dado cuenta de cómo los países BRICS+ están tratando de construir un sistema financiero internacional paralelo, pero éste aún no está listo para el horario de máxima audiencia.
En la guerra financiera, la OTAN y sus amigos tienen hoy una clara ventaja, aunque los BRICS+ la están erosionando.
Resultado: Ventaja para la OTAN y sus amigos
Dominio #2: Guerra Económica
Los países pueden participar en una guerra económica controlando el acceso a productos básicos estratégicos como el petróleo, el gas, los elementos de las llamadas tierras raras (REE) y las principales rutas comerciales. Un país puede ejercer presión económica sobre otros limitando el acceso a estos recursos o influyendo en sus precios.
El bloque de los BRICS+ domina las materias primas estratégicas.
Tomemos como ejemplo a Rusia.
Los políticos y los medios de comunicación de Estados Unidos a menudo ridiculizan a Rusia calificándola de nada más que “una gasolinera con armas nucleares”, una descripción caricaturesca inexacta.
Rusia es el mayor exportador mundial de gas natural, madera, trigo, fertilizantes y paladio (un componente crucial del automóvil).
Es el segundo exportador de petróleo y aluminio y el tercer exportador de níquel y carbón.
Rusia es un importante productor y procesador de uranio para centrales nucleares. El uranio enriquecido procedente de Rusia y sus aliados proporciona electricidad al 20% de los hogares de Estados Unidos.
Aparte de China, Rusia produce más oro que cualquier otro país y representa más del 10% de la producción mundial.
Estos son sólo algunos ejemplos. Hay muchos productos estratégicos que Rusia domina.
En resumen, Rusia no es sólo una potencia de petróleo y gas, sino también una potencia de materias primas.
Luego están las tierras raras (Rare Earth Elements o REE)
Muchos no están familiarizados con los REE, una colección de 17 elementos oscuros de la tabla periódica, a pesar de su papel indispensable en la vida moderna.
En resumen, el ejército y los consumidores estadounidenses dependen enteramente de estos oscuros elementos.
China controla alrededor del 60% de la producción de REE y el 95% del procesamiento de REE. Beijing también consume alrededor del 67% del suministro mundial de REE.
Nadie puede desafiar seriamente el monopolio REE de China, ya que puede mantener precios más bajos durante más tiempo del que cualquier competidor puede seguir siendo solvente.
Luego está Irán, que domina el Estrecho de Ormuz, el corredor energético más importante del mundo.
Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, cada día más del 40% de las exportaciones mundiales de petróleo (alrededor de 21 millones de barriles) transitan por el Estrecho.
Gracias a su imponente geografía y su experiencia en guerras no convencionales y asimétricas, Irán puede cerrar el Estrecho, y nadie puede hacer mucho al respecto.
La idea de ellos es nivelar el campo de juego contra un enemigo superior (Occidente), a través de enjambres de lanchas rápidas suicidas cargadas de explosivos, aviones de vuelo bajo que transportan misiles antibuque, minas navales y misiles balísticos antibuque terrestres, entre otros productos de bajo costo pero que constituyen medidas altamente efectivas.
Los analistas creen que el ejército estadounidense tardaría semanas en reabrirlo, pero nadie sabe si lo conseguirán.
Los estrategas militares conocen esta situación desde hace décadas. Pero nadie ha encontrado una manera realista de neutralizar el poder de Irán sobre el Estrecho. Es la carta para el triunfo geopolítico de Irán.
En el Mar Rojo, los aliados de Irán en el movimiento hutí en Yemen han cerrado recientemente el transporte marítimo en este corredor económico vital a todos los buques israelíes, estadounidenses y británicos.
Si lo ponemos todo junto, BRICS+ tiene la ventaja en la guerra económica.
Resultado: Ventaja BRICS +
Dominio #3: Guerra Cibernética
La guerra cibernética se refiere al uso de ataques digitales por parte de una nación para alterar los sistemas informáticos de otra, a menudo con el objetivo de causar daños, perturbaciones o miedo.
Estos ataques pueden tener como objetivo varios sectores, incluidas las redes gubernamentales, los sistemas financieros y los servicios públicos como el suministro de electricidad y agua. Por ejemplo, un ciberataque exitoso a una red eléctrica podría dejar a millones de personas sin electricidad ni agua potable.
Atacar la infraestructura financiera de una nación, como los bancos o las bolsas de valores, a través de medios cibernéticos es otra forma de guerra cibernética. Estos ataques pueden perturbar la estabilidad económica, crear incertidumbre y potencialmente provocar pérdidas financieras importantes.
Los objetivos de la guerra cibernética pueden variar desde robar información confidencial, causar daños económicos, interrumpir servicios esenciales o crear caos y pánico entre la población.
La guerra cibernética puede ser tan dañina como la guerra tradicional, pero suele ser más barata, menos riesgosa y puede llevarse a cabo de forma anónima y remota. Esto lo convierte en una opción atractiva para las naciones que desean causar daño y al mismo tiempo minimizar el riesgo de una confrontación directa.
Se espera que la guerra cibernética sea prominente a medida que evolucione la Tercera Guerra Mundial.
La OTAN y sus Amigos, así como el bloque de los BRICS+ son expertos en la guerra cibernética. Sin embargo, no se ve que alguna de las partes tenga una clara ventaja en esta materia.
Resultado: Incierto
Dominio #4: Guerra de Información
La guerra de información abarca una variedad de tácticas destinadas a influir, perturbar o corromper el panorama de la información para afectar el proceso de toma de decisiones de un adversario, socavar la confianza en las instituciones o influir en la opinión pública. Su objetivo es influir en los resultados tanto en el campo de batalla como en la opinión pública.
Este tipo de guerra aprovecha la difusión de narrativas, propaganda y operaciones psicológicas falsas y engañosas para crear confusión, sembrar discordia y manipular percepciones.
La guerra de información puede influir en las elecciones, moldear la opinión pública sobre cuestiones críticas e incluso incitar a la violencia o el malestar social. El objetivo suele ser desestabilizar al oponente desde dentro.
Con la creciente dependencia de la población en las redes sociales y otras plataformas digitales, es probable que el papel de la guerra de información se vuelva aún más significativo en la configuración del panorama militar y geopolítico.
Estados Unidos tiene una enorme influencia sobre los principales medios de comunicación mundiales, la industria del entretenimiento y las plataformas de las grandes tecnologías. Eso le da un alcance mundial generalizado que Rusia y China no tienen.
Como resultado, la OTAN y sus Amigos tienen ventaja en la guerra de información.
Resultado: Ventaja para la OTAN y sus amigos
Dominio #5: Sabotaje negable
El sabotaje se refiere a dañar, destruir u obstaculizar deliberadamente bienes o infraestructura vitales.
El sabotaje negable es una acción hostil llevada a cabo de manera que el perpetrador no pueda ser identificado de manera concluyente o vinculado al ataque. La identidad del agresor permanece oculta o existe una negación plausible.
Significa que, aunque pueda haber sospechas o incluso pruebas circunstanciales sobre quién es el responsable de un ataque, no hay pruebas concretas. Como resultado, el presunto autor puede negar de manera creíble su participación.
Los objetivos típicos del sabotaje incluyen infraestructuras como puentes y vías férreas, sistemas de comunicación, depósitos de suministros, almacenes de municiones y servicios públicos esenciales como sistemas de suministro de energía y agua.
La destrucción del oleoducto ruso Nord Stream 2 y el corte de cables submarinos de fibra óptica alrededor de Noruega son probablemente ejemplos de sabotaje reciente y negable.
La OTAN y sus Amigos y los BRICS+ son expertos en sabotaje negable. Sin embargo, no se aprecia que alguna de las partes tenga una ventaja decisiva.
Resultado: Incierto
Dominio #6: Guerra biológica
La guerra biológica consiste del uso de toxinas biológicas o agentes infecciosos como bacterias, virus y hongos para incapacitar o matar a humanos, animales o plantas.
Los agentes causantes de enfermedades pueden transmitirse a través del aire, el agua o los alimentos y, a menudo, son difíciles de rastrear.
El uso de armas biológicas se remonta a siglos atrás. En la época medieval, los ejércitos sitiadores catapultaban cadáveres enfermos por encima de las murallas de las ciudades.
Hoy, Estados Unidos, China y Rusia han firmado la Convención sobre Armas Biológicas, que se supone prohíbe la guerra biológica. Sin embargo, no se espera que dicha firma impida la guerra biológica a medida que se intensifica la Tercera Guerra Mundial.
La histeria de Covid podría haberse debido a un acto de guerra biológica.
En cualquier caso, Estados Unidos, Rusia y China mantienen programas de armas biológicas sólidos y secretos. Sin embargo, no se ve que ningún equipo tenga una ventaja decisiva.
Resultado: Incierto
Dominio #7: Guerras proxy
Las guerras proxy son un método mediante el cual las grandes potencias libran sus batallas indirectamente, utilizando otras naciones o grupos más pequeños como sustitutos en lugar de enfrentarse entre sí directamente.
Las grandes potencias apoyan, equipan y financian a grupos o naciones más pequeños en una guerra proxy para luchar contra un adversario común. Este apoyo puede incluir entrenamiento militar, armas, financiamiento y otros recursos. El punto crítico es que las grandes potencias no entran directamente en combate.
Se espera que las guerras proxy sean un factor decisivo para determinar quién ganará la Tercera Guerra Mundial.
Hay numerosas guerras proxy en curso. Sin embargo, hay tres que parecen ser clave para determinar qué lado tiene la ventaja general.
Guerra proxy #1: Ucrania
Ucrania ha sido el escenario elegido por la OTAN y sus Amigos para enfrentarse a Rusia. El sitio web de Politico ha descrito la invasión rusa de Ucrania, que comenzó en febrero de 2022, como el evento «más peligroso que cualquier otra cosa que Europa haya visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial».
Esta guerra ha desencadenado la «peor crisis en las relaciones de Rusia con Occidente desde la crisis de los misiles cubanos de 1962», afirmó el Daily Mail. «Incluso hablar de una confrontación entre Rusia y la OTAN –una pesadilla de la Guerra Fría para líderes y poblaciones por igual- indica los peligros de una escalada mientras Occidente lucha con una Rusia renaciente 32 años después de la caída de la Unión Soviética en 1991.»
En los primeros meses de 2024, el conflicto en Ucrania parece estar amainando.
Ucrania ha sufrido graves reveses en el campo de batalla debido a que su tan promocionada contraofensiva de 2023 fracasó por completo.
Más envíos de armas desde los países de la OTAN no le darán la victoria a Ucrania. En el mejor de los casos, sólo prolongará el conflicto sin cambiar el resultado final y al mismo tiempo agotará los inventarios militares de la OTAN.
El financiamiento estadounidense también se está agotando. Los votantes estadounidenses y europeos están cada vez más cansados de la guerra.
Si lo ponemos todo junto, es probable que este año veremos un movimiento serio hacia un acuerdo que será en gran medida favorable a Rusia.
Resultado: Ventaja BRICS +
Guerra proxy #2: Medio Oriente
Oriente Medio está al borde de la mayor guerra regional en más de 50 años.
La región está dividida a grandes rasgos en dos grupos geopolíticos diferentes.
El primero son Estados Unidos y sus aliados: Israel, Turquía, Jordania, Egipto, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y otros.
El segundo grupo se describe a sí mismo como el Eje de la Resistencia. Está formado por Irán, Siria, los hutíes en Yemen, Hezbolá en el Líbano, varios grupos palestinos, incluido Hamás, y una variedad de milicias en Irak. Rusia y China están detrás del Eje de Resistencia.
En el contexto de la Tercera Guerra Mundial y la situación geopolítica global, Estados Unidos y sus aliados representan los intereses de la OTAN y sus amigos, y el Eje de Resistencia representa a los BRICS+.
Si hay una guerra regional en Medio Oriente, sin duda será entre estos dos grupos.
A falta de una guerra regional, es probable que continúe la competencia geopolítica y los conflictos de baja intensidad en el Medio Oriente.
Cuando se da un paso atrás para observar el todo, parece claro que el impulso geopolítico está con el Eje de Resistencia en Medio Oriente.
Sin embargo, una gran guerra regional podría cambiar las cosas para Estados Unidos, Israel y sus aliados. La OTAN y sus Amigos podrían intentar una guerra a gran escala con Irán como último intento de frustrar el surgimiento de un orden mundial multipolar.
Sin embargo, también es más probable que una guerra a gran escala con Irán y el Eje de Resistencia termine en un desastre para Estados Unidos y sus aliados. Probablemente esa sea una de las principales razones por las que esto no ha sucedido todavía, a pesar de que no faltan intenciones hostiles.
Mientras tanto, la ventaja en Medio Oriente es para BRICS+.
Resultado: Ventaja BRICS +
Guerra proxy #3: Taiwán
China considera a Taiwán una provincia separatista rebelde y ha prometido reunificarla con el continente por la fuerza si es necesario.
Recientemente, el presidente chino Xi Jinping advirtió en privado al presidente estadounidense Joe Biden, que China reunificará a Taiwán, pero que aún no se ha decidido el momento.
Si bien no se compromete explícitamente con la defensa de Taiwán, Estados Unidos ha sido un importante proveedor de equipo militar a Taiwán. Una invasión china podría desencadenar una respuesta de Estados Unidos, aunque el alcance y la naturaleza de esta respuesta son inciertos.
China tiene uno de los ejércitos más grandes y cada vez más modernos del mundo. Taiwán tiene un ejército bien entrenado, aunque más pequeño y menos equipado que el de China.
Parece que el tiempo está del lado de China. Todo lo que Beijing tiene que hacer es esperar; eventualmente, podrá obligar a Taiwán a reunificarse pacíficamente.
En el caso de un conflicto militar, parece que China tiene la ventaja. La única manera en la que Taiwán tendría una opción de pelear es que Estados Unidos se uniera directamente al conflicto. Sin embargo, es poco probable que Estados Unidos se arriesgue a una guerra a gran escala con China debido al denominado MAD (mutually assured destruction).
Si lo ponemos todo junto, parece que China tiene la ventaja.
Resultado: Ventaja BRICS+
Probablemente habrá otras guerras proxy a medida que avance la Tercera Guerra Mundial, pero las que se anticipa que resultarán decisivas serán en Ucrania, Medio Oriente y Taiwán. Las otras guerras proxy son periféricas en comparación.
Las tres guerras por poderes decisivas parece que están destinadas a ser una derrota para la OTAN y sus Amigos. Por lo tanto, la ventaja en el ámbito general de la guerra proxy (que al parecer será el ámbito más decisivo en la Tercera Guerra Mundial) está en los BRICS+.
Resultado: Ventaja BRICS+
Alejandro Gómez Tamez*
Director General GAEAP*
En X: @alejandrogomezt