México hacía un futuro incierto y una crisis económica
México enfrenta un gran riesgo debido al contexto económico y político internacional, así como a las condiciones internas que están perjudicando sus perspectivas de crecimiento futuro.
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México está en una situación de enorme riesgo por el contexto económico y político internacional, pero principalmente por la manera como están estropeando nuestras perspectivas de crecimiento hacía delante. Coincido con el documento ‘Los próximos 90 días podrían marcar la próxima década para México: mantenerse a la defensiva’, elaborado por el Bank of America (BofA) dado que se ha confirmado una excesiva sobrerrepresentación en el Congreso de la Unión para Morena y sus aliados, por lo que podrán realizar todos los cambios legales y Constitucionales que quieran, comenzando con las 20 iniciativas que fueron presentadas por Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero.
Al momento de escribir estas líneas, todo indica que Morena y sus aliados tendrán el 72.8% de las curules en la Cámara de Diputados, siendo que en la elección general obtuvieron el 54.7% de los votos, por lo que tendrán sobradamente la mayoría calificada con 364 legisladores.
Por su parte, tendrán el 64.8% de los escaños del Senado, cuando obtuvieron el 55.1% de los votos, lo que implica que se quedarán a 3 escaños de obtener la mayoría calificada.
Lo anterior, significa un enorme riesgo para México dado que Morena y aliados podrán hacer literalmente lo que quieran con este país, incluidos todos los cambios legales para acabar con la propiedad privada.
El hecho de que hayan aumentado las probabilidades de que se realicen reformas que eliminen los pocos contrapesos que quedan al poder absoluto, se ha visto reflejado en el tipo de cambio. El precio del dólar pasó de 16.98 pesos antes de las elecciones a los 19.14 pesos en los que cerró el viernes 23 de agosto, inclusive habiendo registrado periodos en los que superó la barrera de los 20 pesos en movimientos intradía.
Dentro de las 20 iniciativas que presentó AMLO el 5 de febrero, y que ya nos anunciaron que van a transitar en la próxima Legislatura destacan dos: la Reforma al Poder Judicial y la Desaparición de los organismos autónomos.
Respecto a la Reforma al Poder Judicial, se han dicho muchas cosas. Seguramente no llegarán a ser jueces, ministros y magistrados los más capaces y profesionales, sino los más populares. La justicia se va a politizar por lo que se acabará la certeza jurídica. Esta reforma representa un riesgo para la democracia y aumentará la corrupción en el sistema judicial, además de que contraviene tres capítulos del T-MEC (el 14 sobre inversiones, el 23 sobre temas laborales y el 27 sobre políticas anticorrupción).
En cuanto a la iniciativa para desaparecer los organismos autónomos, si esto se materializa también se contravendrán diversos capítulos del T-MEC, por lo que se pone en un serio riesgo la continuidad del principal acuerdo comercial de nuestro país. Contrario a lo que se llegó a especular en la semana que recién concluye en el sentido de que esta iniciativa sería pospuesta, vemos que esta avanzó. El viernes 23 de agosto, con 22 votos de Morena y aliados, la Comisión de Puntos Constitucionales aprobó en lo general eliminar siete órganos autónomos, incluido el INAI y los órganos estatales de transparencia:
Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece)
Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT)
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)
Comisión Reguladora de Energía (CRE)
Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.
Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y órganos autónomos de los estados
En el tema de las reformas constitucionales, una iniciativa que no se ha presentado por parte del Ejecutivo, pero que desde luego que se podría presentar motivada por el desastre fiscal del país, es la relacionada a la autonomía del Banco de México buscando que las reservas internacionales le puedan ser “prestadas” al gobierno federal. Durante el sexenio de AMLO se presentaron iniciativas en este sentido por parte de legisladores radicales de izquierda, las cuales evidentemente no prosperaron, pero en este nuevo contexto político en el que ya no hay recato alguno, no podemos descartarla. De aprobarse una iniciativa en ese sentido, sería la antesala de una crisis económica de muy severas proporciones.
Dado todo lo anterior, las calificadoras de riesgo internacionales, así como varios bancos estadounidenses han advertido de los riesgos de un México sin contrapesos plagado de incertidumbre legal. A continuación, presento un breve recuento de lo que han dicho:
Morgan Stanley: Esta calificadora emitió un aviso de «underweight» (infraponderación) para las acciones mexicanas, lo que equivale a una recomendación de venta. Esta decisión fue motivada principalmente por las preocupaciones en torno a la reforma judicial. Morgan Stanley y otros analistas consideran que esta reforma podría sincronizar el sistema judicial con el ciclo político, lo que incrementaría la incertidumbre y los riesgos para las inversiones en el país.
Además, Morgan Stanley señaló que estos cambios podrían afectar negativamente la narrativa de inversión en México, particularmente en un momento en que el país es visto como un destino atractivo para el nearshoring. La combinación de la reforma judicial y otros factores podría limitar la inversión en infraestructura crítica, afectando la capacidad de crecimiento a largo plazo de México.
Fitch: Esta calificadora expresó preocupaciones sobre el escenario político en México bajo la futura administración de Claudia Sheinbaum. La agencia señaló que las reformas propuestas por el gobierno de Sheinbaum, especialmente las fiscales y las relacionadas con la gobernanza, serán cruciales para la calificación crediticia del país. Además, Fitch advirtió que la reforma judicial promovida por AMLO podría afectar negativamente el perfil institucional de México y su viabilidad como destino de inversión.
Citibanamex: Expresó preocupaciones significativas sobre el escenario político en México. Según un informe especial, los inversionistas podrían estar subestimando los riesgos asociados con el nuevo panorama político, especialmente con la posibilidad de una mayoría calificada de Morena en el Congreso. Esto podría facilitar la aprobación de reformas constitucionales que alterarían profundamente el equilibrio de poder en el país, afectando tanto a las instituciones de contrapeso como al sistema judicial.
Citibanamex destacó que la reforma judicial propuesta podría erosionar la independencia del poder judicial al someterlo a un proceso de validación popular, lo que podría desestabilizar la función judicial. La entidad también advirtió sobre los riesgos de que estas reformas contribuyan a un cambio radical en el régimen político de México, con posibles impactos negativos en la democracia liberal y el estado de derecho.
Bank of America: Advirtió sobre un periodo crítico para México en los próximos 90 días que podría definir la próxima década del país. Según su análisis, las reformas constitucionales impulsadas por el gobierno de López Obrador y la futura administración de Claudia Sheinbaum, junto con el panorama electoral en Estados Unidos, podrían aumentar la volatilidad en los mercados mexicanos. BofA también destacó posibles impactos negativos en el T-MEC y en sectores como el ferroviario y energético debido a las reformas propuestas
Todo lo anterior nos muestra que hay un verdadero riesgo de descarrilamiento de las inversiones, el crecimiento económico y el T-MEC.
Además de que el nearshoring, que cabe señalar que ni siquiera hemos podido capitalizar en México por la falta de suficiente energía eléctrica y capacidad de distribuirla, podemos decir que con estas decisiones políticas, pues está muerto. Y digo que no hemos podido aprovechar el fenómeno de relocalización de empresas porque a pesar de que alcanzamos niveles record de atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) (sumando ésta 31,096 millones de dólares en el primer semestre de 2024, lo que implica un crecimiento de 7%), sólo el 3% de esa cantidad son nuevas inversiones.
¿Quién querrá invertir en un país que tendrá un sistema judicial controlado por el poder ejecutivo y posiblemente conformado por los más populares y no los más capaces? La reforma al Poder Judicial nos ubica en estatus de república bananera.
Y todo esto se da en un contexto de extrema incertidumbre geopolítica mundial y severa desaceleración económica nacional.
En la semana que concluye se dio a conocer que a tasa anual y con series desestacionalizadas, el PIB creció apenas 1.0 % en términos reales, en el segundo trimestre de 2024, producto de que el de las actividades terciarias (comercio y servicios) avanzó 1.5 % y el de las secundarias (industria), 0.4%; mientras que el PIB de las primarias (agricultura, ganadería, pesca) cayó 2.5 por ciento.
De esta manera, la economía mexicana creció apenas 1.4% en el primer semestre de 2024, a pesar de un déficit fiscal de 5.9% del PIB, por lo que resulta evidente que el débil «crecimiento» es impulsado desde el Estado basado en deuda pública. En otras palabras los motores de crecimiento económico se han apagado y sin el déficit fiscal estaríamos en una recesión.
Dado lo anterior, hemos ajustado nuestros pronósticos y coincidimos con Moody’s Analytics en que en un escenario optimista la economía mexicana solo crecerá 1.5% en 2024, con lo que el balance del sexenio de López Obrador será de un crecimiento promedio anual de apenas 1%, el de peor desempeño desde la presidencia de Miguel de la Madrid.
Pero el dato del PIB no es el único que da cuenta de la desaceleración que sufre la economía. El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) predice que el Indicador Global de la Actividad Económica creció apenas 1.1% en julio a tasa anual y que cayó -0.1% a tasa mensual. Además, la actividad manufacturera acumula 7 meses a la baja con una caída de -2.7% en junio.
Y derivado de una inflación que ya acumula cuatro quincenas consecutivas arriba del 5% anual, el comercio también se ha visto afectado con una caída de -3.9% a tasa anual en junio.
Y para terminar de cerrar esta tormenta perfecta que se posa sobre México, pues tenemos que la campaña electoral en Estados Unidos ya inició formalmente y esto se da de cara a la revisión del T-MEC. Hemos advertido que en los discursos de ambos candidatos presidenciales, pero en especial los de Donald Trump, se atacará a México y esto ya está sucediendo.
Por citar el caso más reciente, seguramente se enteraron de que en un acto de campaña el martes 20 de agosto, el candidato republicano dijo que el gobierno mexicano se aprovechó “durante años” de la industria automotriz estadounidense. “Ellos nos quitaron 32% de nuestra industria automotriz durante muchos años. Están construyendo algunas de las plantas automotrices más grandes del mundo en este momento en México. Esto no hubiera pasado conmigo”. Y remató diciendo que impondrá aranceles del 100 al 200% a los automóviles chinos que sean fabricados en nuestro país.
En este contexto de retórica anti México, el presidente AMLO, Morena y sus aliados, están destruyendo las instituciones de México y perfilando a nuestro país a una crisis económica de fin de sexenio, la pérdida de confianza nacional e internacional, así como el enfriamiento de las relaciones con Estados Unidos.
Son tiempos de mucha incertidumbre y necesitamos estar informados. Escúcha el EPISODIO 22 de ECONONEX Podcast aquí:
Alejandro Gómez Tamez*
Director General GAEAP*
alejandro@gaeap.com
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